Estamos poco a poco dando a conocer a través de nuestra bitácora digital en la web, los elementos y herramientas CAD CAM que integran el flujo digital 360º que define la odontología de hoy en día. En esta ocasión, vamos a profundizar sobre el horno de sinterizado, que es un horno de laboratorio dental que trabaja de manera controlada, con unas rampas de subida de temperatura y unos grados concretos según el material que estamos manipulando. En este caso, vamos a hablar de discos de zirconio.
En Todocadcam comercializamos el mejor horno de sinterizado del mercado: El CSF-200 de Aidite, eficiente, de uso sencillo y especialmente fabricado para la sinterización rápida del zirconio.
Vamos por tanto a explicar cómo funciona un horno de sinterizado en los laboratorios dentales en la actualidad.
Horno de sinterizado: Entender el proceso desde el material zirconio
En relación a los hornos de sinterizado dental, al estar especializados en Todocadcam en el material del zirconio, vamos a explicar el proceso que se desarrolla en los hornos a través de este material.
Para entender cómo se consiguen las coronas de zirconio por medio de la sinterización, hay que entender el estado inicial de la materia prima. El zirconio es un elemento químico, siendo su símbolo en la tabla periódica ZR, el nombre de circonio lo toma del mineral Zircon. Lo que se emplea en odontología es el Óxido de Circonio (ZrO2), que su presentación es en polvo.
Los discos de zirconio, por lo tanto, no son otra cosa que ese polvo compactado. Es decir, cuando trabajamos esos discos o bloques, es como si trabajásemos sobre una tiza. Es un material blando y muy frágil.
Primero a la fresadora, luego, al horno de laboratorio dental
En este punto del proceso es cuando hace acto de presencia el trabajo en la fresadora. Sobre estos discos o bloques de zirconio es en los que trabaja la fresadora dental, devastando y fresando para conseguir la pieza dental que deseamos (todavía no ha sido sinterizado, por lo que no tiene la densidad definitiva y le falta dureza y rigidez).
Una vez tenemos nuestra/s pieza/s fresadas en nuestro disco o bloque, es cuando tenemos que empezar con el proceso de sinterización en el horno de laboratorio dental.
Es curioso ver como nada más salir de la fresadora, esas piezas están sobredimensionadas, ya que con el procesado posterior de sinterización, se contraen hasta llegar al tamaño deseado. Hay que tener en cuenta que cada zirconio tiene su factor de contracción, el cual debemos tener en cuenta para un trabajo correcto.
Horno de sinterización
Una vez tenemos todas nuestras piezas, lo meteremos en un horno de sinterización. Estos hornos trabajan de manera controlada, con unas rampas de subida de temperatura y unos grados. Esta cocción controlada tanto en temperatura como en tiempo, hace que nuestras piezas de zirconio (en tiza) se empiecen a endurecer y llegar a ser las piezas que colocamos en boca. Se convierte en un material duro y resistente.
En este horno de laboratorio dental lo que ocurre es que las partículas de cerámica (Óxido de Zirconio) se densifican, aumenta su densidad y se consigue por tanto un aumento de la dureza y de la rigidez, ya que baja el contenido en agua de la cerámica. Tras la sinterización, ya obtenemos el material definitivo que vamos a usar en la rehabilitación dental.
Sí hay que saber, que es muy importante controlar estas cocciones y tener un horno adecuado, ya que cada tipo de zirconio tiene sus propios protocolos de sinterización, en calor y tiempo. Si esta parte no la hacemos bien, el resultado final no será el correcto. Tanto si nos pasamos de tiempo y temperatura, como si nos quedamos cortos.
Hay que decir que la mayoría de los zirconios necesitan entre 1450 y 1550 grados de temperatura, en rampas tanto de subida como de bajada, que en total puede alargarse hasta las 8 horas aproximadamente.
Si este tratamiento no se realiza correctamente, el zirconio no conseguirá las características necesarias para colocarlo en boca. Puede pasar que se fracture, que el color resultante no sea el deseado, etc.
Programación del proceso en el horno de sinterizado
El horno de laboratorio dental de sinterizado es capaz de programar todo el proceso controlando escrupulosamente la temperatura, tanto en las rampas como en los descensos. Ya sabemos que el rendimiento final y la calidad del óxido de zirconio depende y fluctúa según el proceso de enfriamiento tras la sinterización. Gracias a la electrónica del horno de sinterizado y a sus decenas de posiciones de memoria, se puede programar un recalentamiento y enfriamiento selectivos. Cada modelo de horno de laboratorio tendrá sus horquillas de grados y velocidades.
Los hornos de sinterizado suelen tardar en torno a 70-90 minutos hasta alcanzar su temperatura máxima, y, dependiendo de la carga, pueden realizar tiempos de ciclo inferior a las 2 horas (aunque lo lógico es que oscile entre las 2h y media y las 3h).
Conclusiones
Acabamos de diseccionar el funcionamiento de una herramienta CAD CAM clave en todo trabajo de rehabilitación buco dental, como es el horno de sinterizado. Una fase clave en el flujo digital 360º en la odontología digital porque es el momento donde trabajamos los discos de zirconio para convertirlos en la prótesis definitiva que se utilizará con el paciente.
Con un horno de laboratorio dental como los de sinterizado, podemos controlar mejor el tiempo de ejecución invertido, y como no, la eficiencia energética, gracias a los programas que llevan integrados.
En Todocadcam conocemos a la perfección los beneficios del uso de los hornos de sinterizado en los procesos odontológicos en los laboratorios. Si tenéis cualquier duda, nuestro asesoramiento profesional está disponible 24/7.